Si quieres saber cómo preparar el coche para la ITV, entra en este artículo y descubre qué revisiones debes hacer y qué productos tener para poder hacerlo.
Pasar la ITV puede dejar de ser un quebradero de cabeza si dedicamos un poco de tiempo a revisar los puntos más habituales que inspeccionan. El objetivo es que el coche esté en condiciones, sin sorpresas, y que la inspección se supere a la primera. Vamos a ver por qué es importante prepararlo bien, qué hay que revisar y qué productos te pueden ayudar.
La importancia de preparar el coche para la ITV
La ITV busca comprobar que un vehículo puede circular con seguridad. No se trata de encontrar grandes averías, sino de que lo básico funcione: frenos, luces, neumáticos, visibilidad… Si dejamos estas cosas sin revisar, es probable que nos echen atrás por motivos que podríamos haber corregido nosotros mismos sin coste elevado.
Revisar el coche con antelación también mejora la seguridad en la conducción habitual. Un freno que responde, neumáticos en buen estado y un parabrisas limpio son factores que reducen el riesgo de accidentes o de averías graves. Preparar el coche para la ITV no solo ayuda a pasarla, también a mantener el coche en buen estado general.
Además, al comprobar los detalles antes de la cita, detectamos fallos con margen suficiente para solucionarlos, evitando prisas de última hora o visitas innecesarias al taller.
¿Cómo preparar el coche para la ITV?
Hay algunos puntos sencillos que podemos revisar sin ser expertos, y que suelen representar gran parte de los motivos de suspenso en la ITV. Al revisarlos con tiempo, se reduce el estrés y se mejora las posibilidades de aprobar a la primera.
Revisar las luces
Comprueba que todas las luces funcionan: de cruce, largas, intermitentes, freno y marcha atrás. Pide ayuda a alguien para comprobarlas o aparca frente a una pared para verlas reflejadas. Una luz fundida se cambia rápidamente y evita un suspenso.
Neumáticos
Los neumáticos deben tener el dibujo suficiente y estar bien inflados. Revisa también que no haya cortes o deformaciones visibles. Un neumático en mal estado puede suponer suspensión directa.
Frenos y niveles de líquidos
Fíjate en cómo responde el coche al frenar y asegura que el nivel de líquido de frenos es el correcto. Un sistema de frenos bien mantenido es básico no solo para la ITV, sino para tu seguridad. Un nivel bajo o un líquido deteriorado puede generar problemas en la inspección.
Visibilidad y limpiaparabrisas
Los limpiaparabrisas deben funcionar bien y no dejar rayas ni marcas en el cristal. También es importante que el parabrisas esté limpio y sin grietas importantes. Si los limpiaparabrisas no funcionan correctamente, pueden causar un suspenso.
Carrocería y retrovisores
Mira que no haya partes sueltas, retrovisores dañados o elementos que comprometan la seguridad o la visibilidad. La matrícula debe estar bien sujeta y ser legible.
Cinturones y equipamiento interior
Dentro del coche, comprueba que los cinturones funcionan bien, que el claxon suena y que los asientos están bien asegurados. Son detalles sencillos, pero también se revisan.
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